Orígenes
Mi infancia en una pequeña provincia del
Norte
Exquisita, austera, ingenua, simple,
sofisticada.
La magia de los pequeños momentos.
Rituales cotidianos que te abrazan.
El silencio de la siesta en verano.
Mi abuela
Angélica Esperanza Salvadora Ruíz Frías fue mi abuela
paterna con la que viví algunos años de mi infancia. Muchas
mañanas iba de su mano a comprar al mercado.
Me enseñó a elegir y comprar la fruta fresca de temporada.
A cocinar lentamente y ver cómo crece el pan después de
amasar.
A tejer, a bordar, a observar.
A contar historias fantásticas.
A dormir en el patio mirando las estrellas.
Y a honrar la vida.
Sabiduría ancestral que intento transmitir a mis hijas.
Mezclar los mejores ingredientes, crear, añadir, probar, saborear,
oler. Y saber esperar son las claves de la preparación de una
comida.
Mi madre
Alegre, sofisticada, creativa, artista, bailarina cantante y la mejor
cocinera que he conocido.
Mitad holandesa, por ello viajera y exploradora.
Hasta el día de hoy mi madre prepara una tetera de té negro Earl
Grey o English Breakfast en hebras alrededor de las 17 h. es un
ritual que no falla.
De mi madre la sonrisa infinita, una mujer bella y disfrutona
aprendí:
A no tener miedo y a saber arriesgar si sientes el susurro de la
intuición en tu corazón.
El amor al ritual cotidiano y «sagrado» del mejor té en hojas
sueltas y el mundo de las especias.
A viajar a través de los ingredientes y descubrir lugares, aromas,
sabores.
Lo pequeño es hermoso
Después de un largo periplo por ciudades y paises, cuando
nacieron mis hijas la percepción del tiempo y del espacio nos
cambió deifnitivamente.
Decidimos parar y volver a empezar. Con un ritmo más lento.
Nos mudamos a la Sierra de Madrid para poder ver el cielo y las
montañas cada día.
Pude volver a construir una despensa como la de mi abuela
y compartirla con todos vosotros.
Creo y disfruto del lujo de lo simple. La belleza del proceso, del
descubrimiento.
Bienvenidos a tod@s. Me honra cada cliente que vuelve, que me
pide consejos y me agradece.
MI gratitud a todos los que me eligen que pueda compartir mi
despensa con todos vosotros.
Manifiesto
Elegimos ingredientes simples, puros, ecológicos de calidad.
Para el día a día. Porque pensamos que en lo cotidiano empieza
la belleza de lo simple.
Cada ingrediente es un alimento. Elegir calidad es elegir salud.
Preparar una taza de té es un ritual que te reconforta, pequeños
actos bellos para el día a día
Creemos en productos ecológicos que son amables con el
planeta y buenos para el alma.
Consumir productos orgánicos es apoyar a los productores
locales e independientes.
«Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas
pequeñas, puede cambiar el mundo” Eduardo Galeano
Inés Espeche